Por qué hacer inspeccionar una vivienda
Si está por vender una vivienda, obtendrá el precio más alto en el plazo más corto si la vivienda se encuentra en las mejores condiciones. Prácticamente todos los contratos de compraventa incluyen la condición de que su validez depende de la realización de una inspección satisfactoria. Esto se conoce como cláusula condicional de inspección. Los compradores insisten comúnmente en que la inspección sea una inspección profesional de la vivienda, realizada por un inspector contratado por ellos. Si el inspector del comprador encuentra un problema, esto puede acobardar al comprador y es frecuente que el trato fracase. En el mejor de los casos, los problemas inesperados descubiertos por el inspector del comprador causarán demoras en el cierre y, por lo general, usted tendrá que hacerse cargo del gasto de reparaciones de último momento o aceptar un precio más bajo por su casa.
Es mejor hacer realizar una inspección por cuenta propia antes de poner la casa en venta. El hecho de solicitar una inspección antes de incluir la casa en las listas de propiedades en venta hará que todo el proceso sea más sencillo. Presente cualquier problema abiertamente y refléjelo en el precio de venta. De lo contrario, puede contar con que el inspector del comprador lo descubra, en el peor momento posible, lo que ocasionará demoras y le costará más dinero.
Una de las ventajas fundamentales de hacer realizar la inspección de antemano es que, si se descubre cualquier problema que necesite repararse, puede hacer realizar las reparaciones en sus propios términos y plazos. Cuando no se descubre un problema hasta que el comprador solicita una inspección, el trato que tanto esfuerzo ha costado puede quedar en la nada a menos que actúe rápidamente para hacer realizar las reparaciones. Alternativamente, puede aceptar un precio más bajo para lograr que el trato siga en pie. Cualquiera sea el caso, prácticamente es un hecho que tendrá más dolores de cabeza y gastará más dinero que si hubiese sabido acerca del problema y lo hubiese hecho solucionar antes del comienzo de las negociaciones. Podría ahorrar miles de dólares simplemente por el hecho de poder comparar y obtener precios competitivos de distintos contratistas, en lugar de verse forzado a pagar por un trabajo urgente a último momento. También puede ahorrar dinero al tener flexibilidad para elegir los materiales utilizados en las reparaciones. Por lo general, los contratos de compraventa establecen específicamente que las reparaciones deben realizarse usando materiales de calidad similar a la de los existentes. Si identifica las reparaciones necesarias en forma temprana, tendrá la opción de ahorrar dinero utilizando materiales menos costosos en las reparaciones.
También puede beneficiarse al ofrecer simplemente ciertas cosas tal cual están. A menudo, es posible negociar con un comprador para que acepte determinadas cosas en la situación en que se encuentran, estipulando que eso se vea reflejado en el precio de venta. Sin embargo, ese mismo comprador puede deshacer el trato si las circunstancias lo toman por sorpresa, después de haber realizado una oferta. Si la vivienda se inspecciona antes de ponerse en venta, usted sabrá en qué estado se encuentra antes de que recibir una oferta. No habrá sorpresas y es mucho menos probable que el trato fracase. De por sí, el hecho de lograr la firma de un acuerdo de compraventa exige mucho esfuerzo. Si la inspección revela problemas, el comprador querrá negociar un nuevo trato y ese segundo acuerdo de compraventa habitualmente es todavía más difícil de concretar que el primero.
El hecho de solicitar una inspección antes de incluir la casa en las listas de propiedades en venta le permitirá identificar cualquier problema de antemano. Entonces, podrá solucionarlo o presentarlo abiertamente, asegurándose de que la primera oferta que acepte pueda terminar rápidamente y sin inconvenientes en el cierre de una transacción, sin demoras ni sorpresas costosas.